El pasado 8 de marzo, hace ya una semana, tuvimos el inmenso placer de participar como Escuela en una nueva edición del Festival de Gospel, One Heart, que se celebró en la ciudad de Barcelona.

One Heart es un evento anual. Uno de sus principales objetivos es unir a las diferentes personas que estamos vinculados al género gospel y a las que nos apasiona esta música y su mensaje. Cuenta con dos actividades principales: un encuentro de directores y un concierto colaborativo con cantantes de diferentes coros.

Es una gran oportunidad para compartir con amigos y un tiempo precioso para reírnos, conversar, ponernos al día y, por supuesto, conocer gente.

En el encuentro de directores, que tuvo lugar durante la mañana del sábado, participaron personas de diferentes comunidades de España: Canarias, Baleares, Cataluña, Andalucía, Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana… Este encuentro fue una gran oportunidad para darnos cuenta de que no estamos solos, que las dificultades que tenemos también las tienen otros compañeros, que compartimos tanto inquietudes como ganas y que con el apoyo de los demás es todo más llevadero.

En este punto del texto que estás leyendo, hago un paréntesis y aprovecho para decirte que soy Ezequiel el que escribe y que este es mi sentir, una visión personal sobre el “vacío” que puede ser el sentirte solo a la hora de dirigir un coro.

Al frente tengo cada semana a numerosas personas dispuestas y esperando a evadirse durante esas dos horas de lo que pasa fuera del ensayo, a recargar energía y sé, por testimonios de integrantes, que con esas canciones aprenden y disponen de estrategias para afrontar el día a día.

Pero no me quiero desviar del tema. Después de presentarse cada uno y exponer lo que hace en su grupo, Se abrieron dos temas principales de debate:

El primero, cómo trabajar el empaste de tu grupo. Cada uno decía las dificultades que tiene en sus grupos, unos trabajándolo desde el ensayo y otros el empaste del directo.

Para mí es fundamental que el coro en el escenario se escuche lo más parecido al ensayo, estamos hablando de coro grande y no de grupo de pequeñas voces. Trabajo el escenario de la forma más natural y sencilla para el cantante, que lo que está acostumbrado a hacer en el ensayo lo pueda hacer en el escenario. Teniendo esto claro, no trabajo en salas que tengan mucha resonancia porque después al cambiar de lugar no me funciona. El coro no sabe generar sonido porque ya se lo da la sala, problemas de tiempo, y el empaste es maravilloso porque también, si la sala tiene mucha resonancia, hace el trabajo. Para ello suelo contar con salas no secas, pero con muy poca duración en el sonido una vez emitido, para que el coro es esfuerce y podamos conseguir mejores resultados. Cada uno sabe lo que mejor le funciona para su forma de hacer y para su grupo. Esta es la mía.

El segundo tema fue la fe. La espiritualidad, el mensaje en sí del gospel. Fue muy profundo el ambiente que se generó en este momento, un tiempo de mucho respeto por conocer el sentir con respecto a este tema. España es peculiar para el gospel porque hay más coros de gospel que no pertenecen a iglesias, coros integrados por  personas declaradas no creyentes o ateas, que en muchos países de Europa y que la gran mayoría de coros de gospel están vinculados de una forma u otra a iglesias o personas creyentes. “Spain is different” y eso nos encanta.

A mí me resultaba curioso que al criarme dentro de una iglesia evangélica y acudiendo todos los domingos a la iglesia, las canciones que considerábamos “nuestras”, las estuvieran cantando personas que no eran creyentes y fuera de las iglesias. Para mí eso era nuevo y singular. Después de 24 años dirigiendo, me sigue resultando peculiar y me encanta esa sensación. Un frase que se escuchó en la reunión fue algo así como que “el gospel es un estilo de vida que se canta”. Para mí el gospel, además, es un estilo de vida que se transmite.

Una de las directoras comentó  en su presentación que ella hacía gospel sistémico, era su forma de impartirlo, de verlo y de vivirlo, me gusto mucho el termino porque es innovador. Y mientras lo decía, me  hizo pensar y preguntarme: ¿qué gospel hago yo? Nunca me lo había planteado. Cuando me tocó el turno dije: yo hago “gospel cristiano”, porque soy creyente.

One Heart terminó con un concierto precioso en el Palau de la Música Catalana que estaba lleno de publico, un invitado de lujo desde Londres, James Numbere, y con unos cantantes sobre el escenario haciendo lo que les apasiona; cantar, bailar, reír, llorar y hacer mucho gospel.

Gracias One Heart y a todos sus organizadores por hacer posible este tipo de eventos donde podemos compartir, disfrutar, aprender y divertirnos.

 

Y, barriendo para casa, nos vemos en

CANARIAS GOSPEL SUMMIT 2025

17, 18 y 19 DE OCTUBRE EN CANDELARIA, TENERIFE.